¿QUÉ ES IDENTIDAD DIGITAL?
La Identidad Digital es el conjunto de informaciones publicadas en Internet sobre nosotros y que componen la imagen que los demás tienen de nosotros: datos personales, imágenes, noticias, comentarios, gustos, amistades, aficiones, etc. Todos estos datos nos describen en Internet ante los demás y determinan nuestra reputación digital, es decir, la opinión que los demás tienen de nosotros en la red.
(http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoescuela/seguridad/identidad-digital-profesorado/que-es-la-identidad-digital/)
¿QUÉ ES HUELLA DIGITAL?
Fuente: https://www.internetsociety.org/wpcontent/uploads/tutorials/digital_footprints_spanish/Module6/Web/output/story_content/ext
ernal_files/Module6-SPANISH_PDF.pdf
Debemos luchar contra nuestra propia inercia ante las configuraciones por defecto –que son
cómodas, pero socavan nuestra privacidad–, y contra los esfuerzos organizados y persistentes
de las organizaciones que tienen un interés económico e intentan persuadirnos de sacrificar
nuestra privacidad en su propio beneficio.
Hay cuatro niveles en los cuales podemos gestionar y controlar nuestras huellas digitales:
Primero. Mejorar nuestra comprensión de los problemas básicos.
Segundo. Desarrollar hábitos de “higiene básica”.
Tercero. Convertirnos en usuarios sofisticados de las herramientas y servicios en línea.
Cuarto. Encontrar y utilizar herramientas específicas para mejorar nuestra privacidad.
Primero. Mejorar nuestra comprensión de los problemas básicos.
Piense en las implicancias que tiene el hecho de que todo lo que compartimos en Internet,
en mayor o menor grado, pone en riesgo la privacidad.
Segundo. Desarrollar hábitos de “higiene básica”.
La privacidad es contextual. Utilizar diferentes “personas” para diferentes aspectos de
nuestra vida en línea – ya sea utilizar una dirección de correo para el trabajo y otra para los
asuntos personales, o utilizar una tarjeta de crédito para realizar compras en línea y otra para
todo lo demás – ayuda a mantener separadas las diferentes partes de nuestra huella digital.
Tenga cuidado con lo que comparte a través de las redes sociales y en otros sitios –
probablemente esos datos sean más públicos y persistentes de lo que piensa.
Tercero. Convertirnos en usuarios sofisticados de las herramientas y servicios en línea.
Muchas veces, las configuraciones por defecto de los navegadores, dispositivos y
aplicaciones favorecen la divulgación de la información personal antes que su resguardo.
Vale la pena tomarnos el tiempo de investigar estas configuraciones para estar seguros de
que nos sentimos cómodo con las mismas, del mismo modo que vale la pena revisar si hemos
trabado las ventanas antes de salir de casa.
Cuando una aplicación solicita “permiso para enviar notificaciones automáticas –es decir,
notificaciones push– y utilizar sus datos de ubicación”, tómese un momento para pensar si
esto es realmente lo que desea. Las cámaras y teléfonos inteligentes generalmente registran
la fecha, la hora y la ubicación en cada fotografía. Al compartir estas fotos, a menos que
específicamente lo bloqueemos, es posible que estemos publicando esta información.
Cuarto. Encontrar y utilizar herramientas específicas para mejorar nuestra privacidad.
Existen muchas herramientas para mejorar la privacidad, especialmente para los
navegadores. Estas herramientas se pueden usar no solo para proteger áreas específicas de
nuestra huella digital, sino también para mantenernos al tanto y comprender qué es lo que
están buscando los proveedores de servicios.
Las herramientas que mostramos aquí son apenas un punto de partida – existen muchas otras
herramientas.